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Globalización, cambio climático, migraciones... Son muchas las causas que están provocando que en el siglo XXI sean protagonistas las enfermedades olvidadas y reemergentes, con crecientes casos de patologías tropicales en zonas ajenas a su influencia tradicional. España no escapa a esta realidad y vive uno de los ejemplos más recurrentes de este cambio de paradigma: la presencia e influencia de uno de los vectores que más enfermedades infecciosas tropicales transmite: el mosquito tigre, que lleva años instalado en la península ibérica y que cada vez se establece en más localizaciones. El trabajo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) parte de la relevencia de los programas de salud global para abordar este tipo de investigaciones.

El mosquito tigre (Aedes albopictus) lleva ya 15 años en España y va ganando protagonismo. Desde que se localizó en 2004 por primera vez en la comarca del Vallés, en la provincia de Barcelona, en la última década su presencia no ha dejado de aumentar, localizándose especialmente en zonas de la costa del Mar Mediterráneo y del sur de la península, pero también penetrando el regiones más cercanas al interior y en algunas zonas del norte. Es un potencial transmisor de más de 20 enfermedades infecciosas, entre ellas dengue, Zika, fiebre amarilla y Chikingunya. Los investigadores y los profesionales sanitarios están alerta ante esta evolución, y el Instituto de Salud Carlos III lleva mucho tiempo trabajando en torno a la influencia de vectores como el Aedes albopictus.

Un ejemplo de la influencia del mosquito tigre en España son los primeros casos de dengue autóctono (casos producidos directamente en España, y no 'importados' tras producirse la infección en otros países y después viajar el efectado a España). La comunidad científica, además de sobre el Dengue, se mantiene alerta ante posibles casos de otras patologías tropicales y emergentes como el Chikungunya (este mismo verano se acabaron desmintiendo unos falsos casos importados) y el Zika. La mayoría de casos en Europa de estas patologías suelen ser importados, pero cada vez hay más riesgo de casos autóctonos debido a las citadas causas, con la globalización de viajes y migraciones y al efecto del cambio climático como principales motivos.

El trabajo del ISCIII

El Centro Nacional de Microbiología es una referencia en investigación, vigilancia, análisis y prestación de servicios en este ámbito. Los laboratorios de Entomología Médica, dirigido por Ricardo Molina y Maribel Jiménez, y el de Arbovirus y Enfermedades Víricas, liderado por Paz-Sánchez Seco, estudian vectores como el mosquito tigre y su relación con enfermedades infecciosas emergentes. El Centro Nacional de Medicina Tropical del ISCIII, que dirige Agustín Benito, también dedica buena parte de su trabajo al estudio de enfermedades transmitidas por vectores como el mosquito tigre, investigando tanto en zonas tropicales como su posible influencia en España.

El Laboratorio de Entomología Médica del CNM presta servicios de apoyo al Sistema Nacional de Salud (SNS) a través de la cartera de servicios del ISCIII. Ofrece cinco técnicas, entre las que se encuentran, por ejemplo, la identificación de artrópodos y el análisis molecular de la sangre ingerida por estos animales. El apoyo al SNS también deriva en investigaciones en torno a la vigilancia de brotes de enfermedades vectoriales. La investigación aplicada a la clínica es otra de las funciones del Laboratorio de Entomología Médica.

En los últimos años, el CNM ha estudiado los recientes brotes del virus Crimea-Congo, dengue o leishmaniasis. Colabora desde 2007 en los trabajos de vigilancia de la llegada de mosquitos exóticos en puertos y aeropuertos que incluyen el estudio de la expansión del mosquito tigre por la geografía española. Fuera de España ha participado en importantes misiones internacionales sobre malaria y leishmaniasis llevadas a cabo en países como Guinea Ecuatorial, Panamá, Bolivia y Francia, etc, así como en proyectos integrados de la UE.

Volviendo el Centro Nacional de Medicina Tropical, los departamentos de Comportamiento Humano y Enfermedades Tropicales; Salud Global, y Epidemiología, Salud Pública y Salud Global se dedican a estudiar estas enfermedades. Benito destaca la necesidad de trabajar de forma cooperativa con la comunidad internacional.

¿Cómo actuar ante el mosquito?

El mosquito tigre proviene de zonas tropicales de Asia. Su picadura provoca enrojecimiento de la piel, picor y ligeros cambios dermatológicos en la zona afectada. La zona del cuerpo más afectada por la picadura de este mosquito suelen ser las extremidades inferiores. Su actividad puede extenderse, según su presencia, a lo largo de todo el año, aunque la época estival es la más prolífica para las picadoras del mosquito tigre, pue sólo son las hembras las que lo hacen. El cambio climático y el alargamiento de los climas templados pueden aumentar sus meses de actividad.

Ya que su presencia está relacionada con acumulaciones muy pequeñas de agua, como las oquedades naturales de los árboles que acumulan agua de lluvia, algunas recomendaciones para prevenir su presencia son vaciar o cubrir recipientes que contengan o acumulen agua de forma continuada, evitar acumulaciones de agua en zonas de drenaje o susceptibles de inundarse, tapar pozos y cisternas, o valorar el uso de mallas mosquiteras en zonas con agua acumulada. El objetivo de todas estas medidas es evitar la reproducción en estos lugares del mosquito. Si persisten las molestias de una picadura de origen desconocido, es recomendable acudir a un médico para su valoración.

Más información:

- Red de Investigación Cooperativa en Enfermedades Tropicales (RICET)

- Consejos para el viajero e información sobre transmisión de enfermedades infecciosas, Ministerio de Sanidad