Protegemos tu salud a través de la Ciencia

Mountain range behind some skyscrapers Pond with floating algae Antennas on a building

Vigilando el medio ambiente y midiendo la exposición
cuidamos tu salud

Research areas

Air quality

El CNSA, a través del Área de Contaminación Atmosférica, es el organismo encargado de dar trazabilidad y supervisar los sistemas de garantía de calidad de las redes de calidad del aire (públicas y privadas) y de la propia Red EMEP/VAG/CAMP

Environmental Toxicology

En el Área de Toxicología Ambiental se lleva a cabo la evaluación de riesgo de las sustancias químicas sobre la salud humana a través de diferentes aproximaciones; la evaluación del nivel de exposición en la población (biomonitorización humana), la evaluación de los efectos en salud mediante los biomarcadores de efecto la identificación del peligro por medio de bioensayos de toxicidad y/o ecotoxicidad y la evaluación de datos toxicológicos integrados para realizar la evaluación de riesgo

Environmental Radiations

El control sanitario de la Radiactividad Ambiental es realizado por el Área de Radioprotección del CNSA desde dos ámbitos que son, la Dosimetría personal y de área y la Contaminación Radiactiva ambiental y en alimentos.
La investigación desarrollada se centra en la interacción de los sistemas vivos con la radiación no ionizante. A través de la caracterización eléctrica de modelos biológicos, se establece el primer paso para conocer los efectos de la exposición a la radiación, obteniendo a la vez una importante fuente de información con aplicación práctica en procesos de diagnóstico dentro de múltiples disciplinas.

Evaluación de riesgo

Se lleva a cabo el examen científico-técnico de los datos para conocer los efectos de sustancias químicas y sus mezclas (órganos diana...

Present

La investigación con embriones de pez cebra (en la imagen, en el ordenador) es una de las líneas de trabajo en el Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

Estudian la relación entre la tecnología 5G y la salud empleando como modelo embriones de pez cebra

Un equipo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha publicado un artículo en la revista Science of the Total Environment que analiza los efectos de la exposición a señales sin modular de radiofrecuencias de la tecnología móvil 5G en el desarrollo del embrión de pez cebra, utilizado como organismo modelo para estudiar la posible relación entre estas radiofrecuencias y la salud. La investigación se ha desarrollado como una colaboración entre tres centros del ISCIII -el Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA), la Unidad de Telemedicina y Salud Digital (UiTES) y la Unidad Funcional de investigación en Enfermedades Crónicas (UFIEC)- y la Secretaría General de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.    La radiación de Radiofrecuencia (RFR, acrónimo del inglés) es la porción menos energética del espectro electromagnético y se utiliza principalmente en los sistemas de telecomunicaciones. Actualmente, la industria de comunicaciones está implementando la tecnología móvil de quinta generación (5G) y en Europa se ha fijado el objetivo de una cobertura amplia para 2025.   La Comisión Internacional para la Protección contra las Radiaciones No- Ionizantes (ICNIRP) certifica siempre que las emisiones 5G se mantienen por debajo de los niveles establecidos en sus guías, lo que garantiza evitar posibles riesgos para la salud. Sin embargo, existe una cierta preocupación en algunos sectores públicos por el impacto de este tipo de radiaciones, y en este sentido, la ciencia continúa investigando para tener más conocimiento sobre posibles efectos de la tecnología 5G en la banda de frecuencias más altas.  Un modelo alternativo de estudio muy útil Este trabajo ha abordado el estudio de las frecuencias de 700 MHz y la de 3500 MHz, que son las primeras que están entrando en funcionamiento dentro del despliegue de la tecnología 5G. Se ha utilizado como modelo de estudio el embrión de pez cebra (Danio rerio), ya que tiene muchas ventajas para la investigación toxicológica, entre ellas la transparencia de su embrión, un genoma completamente secuenciado, una alta producción de huevos y facilidad en su producción. Además, comparte una alta similitud de su secuencia genética con los humanos, con un 84 % de genes también presentes en enfermedades humanas. Asimismo, en su estadio embrionario, este modelo no se considera protegido dentro de la legislación de protección animal, por lo que supone un modelo alternativo que busca respetar el mandato de reducir el uso de otros modelos animales, como los mamíferos. El área de Toxicología del CNSA lleva empleando este modelo en diversos estudios desde hace más de una década. La investigación se ha centrado en evaluar los posibles efectos de estas RFRs, aplicadas durante los primeros estadios del desarrollo, utilizando para ello el análisis de cambios morfológicos y del comportamiento de los embriones expuestos. La aplicación de RFR de una manera controlada es un reto difícil y se logró exponiendo los embriones en una cámara GTEM, una celda blindada a radiaciones externas de telecomunicación que están normalmente en el ambiente y capaz de producir RFR en una frecuencia específica en condiciones de uniformidad de la exposición garantizada según normativa. Esto hace que el estudio del ISCIII tenga una calidad muy superior a otros estudios publicados anteriormente.  Los resultados no mostraron efectos sobre la mortalidad, la eclosión o la longitud corporal de los embriones. Sin embargo, se han observado efectos en la morfología de algunos órganos y efectos en el comportamiento de las larvas, como la hipoactividad, alteraciones en la respuesta a la ansiedad y disminución de la habituación al ruido.  También se observó una disminución de la actividad de la enzima acetilcolinesterasa que podría explicar algunas de las alteraciones de comportamiento observadas. Curiosamente, los efectos fueron más pronunciados en embriones expuestos a la frecuencia de 700 MHz, y especialmente durante períodos de exposición más largos. Esto podría explicarse dado que frecuencias más bajas pueden penetrar más en este organismo. No hay pruebas de posibles efectos en la salud humana   Estas conclusiones demuestran que la RFR 5G pueden tener efectos en el desarrollo del embrión de pez cebra. Sin embargo, la información disponible sobre los posibles efectos en salud humana es muy escasa o prácticamente inexistente. Asimismo, el modelo utilizado tiene grandes diferencias con el embrión humano, por ejemplo, que éste está protegido dentro del vientre materno, por lo que no se pueden extrapolar los resultados. También es importante recalcar que las RFR utilizadas no estaban moduladas, contrariamente a las que se utilizan en telecomunicaciones, y esto podría también afectar la respuesta del modelo.  Por otro lado, investigaciones previas indican que las RFR podrían también tener efectos positivos y hay investigaciones en marcha sobre su uso terapéutico para la estimulación de tejidos, tratamiento de enfermedad de Parkinson, anti-proliferación de células tumorales, antiinflamatorios, regeneración ósea, síntesis de colágeno, entre otros. Todo ello hace necesario continuar investigando sobre estas RFR, dado el rápido avance de la tecnología móvil que se prevé en los próximos años. •    Referencia del artículo: Torres-Ruiz M, Suárez OJ, López V, Marina P, Sanchis A, Liste I, de Alba M, Ramos V. 2024. Effects of 700 and 3500 MHz 5G radiofrequency exposure on developing zebrafish embryos. Science of the Total Environment 915:169475. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.  

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Grupo de trabajo del proyecto piloto para la evaluación de los campos magnéticos de frecuencias de 50 Hz, implicado en las medidas en la Comunidad de Madrid. De izquierda a derecha: Ricardo Bajo (IMA-CNSA), Fernando Giacomone (IMA), Arancha Sanchis (CNSA), Pilar Marín (IMA) y Rebeca Ramis (CNE).

Un estudio piloto evalúa el posible impacto en la salud de la exposición ambiental a campos magnéticos

El Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) y el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han participado, junto con el Instituto de Magnetismo Aplicado (IMA) de la Universidad Complutense de Madrid, en un proyecto piloto promovido por el Ministerio de Sanidad y Red Eléctrica, en el marco de las líneas de actuación del Plan Estratégico de Salud y Medioambiente (PESMA). El objetivo del estudio es cuantificar la exposición ambiental a campos magnéticos (CM) de frecuencias extremadamente bajas (FEB), principalmente originados por las redes de transporte y distribución de energía eléctrica a 50 Hz, para tener más conocimiento de su posible influencia sobre la salud de las personas. La investigación comenzó en enero de 2023 en diversos barrios y municipios de la Comunidad de Madrid. De forma paralela, desde la Universidad de Extremadura y la Universidad de Castilla La Mancha se han realizado también medidas en diversos núcleos de población de Cáceres y Albacete, respectivamente. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó en 2002 los CM-FEB como posible agente cancerígeno para humanos, dentro del grupo 2B, indicando así cierta evidencia sobre su posible acción carcinógena. El principal motivo de esta clasificación fue la asociación estadística, sugerida por los estudios epidemiológicos, entre la exposición promedio prolongada a niveles de entre 0,3 y 0,4 µT y el posible riesgo de leucemia infantil.  Hasta el momento, esta relación no ha podido ser respaldada con ensayos animales ni celulares por lo que, a falta de una explicación causal, los CM-FEB, junto con otros más de 300 agentes del grupo 2B, son considerados como posibles factores de riesgo que requieren de un mayor estudio para determinar si son o no agentes promotores del cáncer. En ausencia de evidencia científica a este respecto, la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP) fijó en 200 µT el valor límite para los niveles de exposición a estos campos magnéticos, basándose en los efectos biológicos establecidos de los CM-FEB, como son la estimulación de los tejidos nerviosos central y periférico, y la inducción de fosfenos en la retina, una percepción de centelleos en la periferia del campo visual. La ICNIRP es un organismo independiente encargado de revisar literatura científica y de establecer las directrices para la protección frente a los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos en base a la evidencia científica disponible. Niveles de riesgo muy por debajo del valor límite establecido​ En este escenario de partida, los investigadores e investigadoras del ISCIII han abordado la vigilancia de la exposición ambiental en España a este agente físico a través de la cuantificación de los niveles CM-FEB, para un posterior análisis de su posible impacto sobre la salud mediante una evaluación epidemiológica en las poblaciones del estudio.A través del proyecto se ha caracterizado la exposición ambiental a CM-FEB en zonas cercanas a instalaciones eléctricas -líneas de alta tensión, subestaciones, líneas soterradas, líneas de distribución-, así como en espacios abiertos con tránsito de público -calles, avenidas, parques, etc.-, con especial atención a entornos sensibles como colegios, residencias de ancianos y hospitales. Los resultados de las mediciones puntuales han mostrado que el nivel medio de CM-FEB en espacios públicos es 0,095 µT, mientras que junto a fuentes de emisión ha resultado de 1,3 µT. Estos valores representan respectivamente un 0,05% y un 0,65% del valor límite recomendado de 200 µT establecido por ICNIRP en base a la evidencia. Es decir, las mediciones concluyen que los niveles están muy por debajo del valor límite establecido. En relación con las líneas de alta tensión, la extrapolación de los datos registrados indica que a una distancia de 50 metros de la línea de transporte eléctrico, el valor del campo magnético es próximo a 0,1 µT, un nivel similar al encontrado en los espacios públicos del entorno urbano. A falta de la evaluación epidemiológica, esta campaña de medidas ha dado lugar a un informe técnico​ que incluye un recorrido breve sobre las bases científicas de la protección frente a los efectos de CM-FEB y el escenario normativo europeo, y que puede descargase desde la página web de Ministerio de Sanidad en este enlace. Esta labor constituye un punto de partida para orientar a administraciones estatales del ámbito de la salud pública, a organismos reguladores y a entidades del sector servicios en el establecimiento de un marco legislativo nacional que limite la exposición ambiental a CM-FEB. ​

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Proyecto PARC para la evaluación de químicos: el ISCIII lidera el Programa Europeo de Control de Calidad en estudios de biomonitorización humana

El Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a través de su Área de Toxicología Ambiental, tiene en el estudio de la exposición a sustancias químicas y sus posibles efectos en la salud una de sus principales líneas de trabajo, un ámbito para el que son fundamentales los estudios de biomonitorización humana. El CNSA-ISCIII participa desde sus inicios en el proyecto europeo PARC de evaluación de riesgos químicos y, como en anteriores proyectos europeos (COPHES/DEMOCOPHES, HBM4EU), el Área de Toxicología Ambiental lidera el programa de  Programa de Aseguramiento y Control de Calidad (QA/QC).   Los estudios de biomonitorización humana (BMH, por sus siglas en inglés) proporcionan información muy valiosa sobre la exposición a compuestos químicos en la población. Sus resultados se emplean para definir valores de referencia, estudiar los efectos de dicha exposición en la salud y establecer valores-guía basados en salud, además de servir como apoyo a las autoridades competentes para implantar medidas que eliminen y/o reduzcan la exposición de las personas a estas sustancias y proteger así su salud. España ha impulsado recientemente los estudios de BMH con una estructura nacional en la que está implicado el ISCIII, la Comisión Interministerial de Biomonitorización Humana.   Pese a los avances en este ámbito, la falta de armonización en los estudios de biomonitorización puede limitar el uso de los datos obtenidos. Por ello, los estudios europeos sobre BMH están centrando en los últimos años parte de sus esfuerzos en garantizar tanto la calidad de los datos analíticos como su comparabilidad. Es en este marco en el que el Área de Toxicología Ambiental del CNSA-ISCIII, gracias a su amplia experiencia y a su relevante papel en PARC, ha diseñado un novedoso programa de QA/QC.   En concreto, el Programa QA/QC se ha desarrolla con un formato híbrido en colaboración con el programa comercial alemán G-EQUAS, una alianza que permitirá desarrollar el programa de QA/QC del proyecto PARC en paralelo a este programa alemán. El G-EQUAS es un ensayo de aptitud para parámetros de biomonitorización humana iniciado en 1982 y organizado por el Instituto y Clínica Ambulatoria de Medicina Ocupacional, Social y Ambiental de la Universidad Friedrich-Alexander de Alemania (IPASUM).   Gracias a esta colaboración única hasta la fecha, se han podido añadir al catálogo de biomarcadores incluidos en G-EQUAS los biomarcadores que se analizarán en PARC. En este proceso ha sido necesario, en algunos casos, adaptar los rangos de concentraciones a aquellos que se encuentran normalmente en la población general. Como resultado, el programa QA/QC de PARC ofrece 70 biomarcadores en sangre, orina y suero, y cubre diferentes grupos químicos, entre ellos metales, bisfenoles, ftalatos y sustitutos, sustancias perfluoroalquiladas (PFAS) y varios tipos de pesticidas.   Además de coordinar la participación de los laboratorios en este programa, el Área de Toxicología Ambiental del CNSA-ISCIII actúa como responsable de la organización del ejercicio de intercomparación para el análisis de mercurio total en pelo, como ya hizo anteriormente en el proyecto COPHES/DEMOCOPHES.   El Programa de Aseguramiento y Control de Calidad de PARC puso en marcha su primera ronda de evaluación el pasado mes de febrero de 2024 y actualmente los laboratorios participantes están inmersos en el proceso de análisis de las muestras y de reporte de resultados. El programa incluirá dos rondas al año -la segunda se llevará a cabo en otoño de 2024- y  los laboratorios podrán unirse en cualquiera de estas dos rondas anuales durante los próximos tres años. Como medida de calidad, sólo los laboratorios que obtengan resultados satisfactorios podrán analizar las muestras de los estudios de BMH en el Proyecto PARC, lo que asegura la comparabilidad de los resultados de exposición de la población europea a sustancias químicas que se obtengan en este proyecto.​   Noticias relacionadas:     - Arranca PARC, proyecto europeo sobre evaluación de riesgos químicos con participación del Centro Nacional de Sanidad Ambiental​ ​- El proyecto europeo PARC sobre evaluación de riesgos de sustancias químicas cumple un año: ¿Qué labor desarrolla el ISCIII? - El ISCIII​ forma parte de la coordinación de la nueva estructura nacional de biomonitorización humana​​   ​

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Empleo

SPY 346-23-PREDOC

Start date: 02/07/2024

Deadline: 16/07/2024

Personnel class: Labour

Procedure / Modality: Predoctoral

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CV PEJ CAM 2023_AI_TL

Start date: 27/12/2023

Deadline: 11/01/2024

Personnel class: Labour

Procedure / Modality: Indefinido (Art. 23 bis LCTI)

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SPY 248/22-M3-INDEFINIDO-2

Start date: 04/04/2023

Deadline: 20/04/2023

Personnel class: Labour

Procedure / Modality: Indefinido (Art. 23 bis LCTI)

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